“Nunca llegó a decirme que tenía problemas. Me pedía aplazar pagos, me hablaba de nuevos proyectos, incluso me hizo un pedido justo antes de desaparecer. Cuando supe que había entrado en concurso, ya era demasiado tarde.”
— Testimonio real de un cliente de CREDIT BACK

El perfil del cliente ideal… hasta que dejó de pagar
Javier, gerente de una empresa de componentes industriales, llevaba más de tres años trabajando con una empresa mediana de Valencia.
Pagaba con retraso, pero pagaba. Hacía pedidos regularmente, con facturas de entre 8.000 y 12.000 euros. Nada llamativo. Nada preocupante.
Hasta que en 2024 algo cambió:
- Los pagos se empezaron a retrasar más.
- Las llamadas ya no las cogía el responsable financiero habitual.
- Enviaban justificantes de transferencia que nunca llegaban al banco.
Pero seguían pidiendo.
La falsa tranquilidad de una relación comercial “de siempre”
“Nos conocemos, me acabarán pagando” fue la frase que repitieron varias veces en el equipo de Javier.
Y mientras tanto, la deuda crecía. Y el cliente pedía tiempo. Y parecía sincero.
Hasta que un día, el correo electrónico rebotó. La web estaba caída. El teléfono daba fuera de servicio. Había entrado en concurso voluntario. Y la deuda, que ya sumaba 39.000 euros, pasó a formar parte de la masa concursal.
Javier nunca recuperó ese dinero. Y tuvo que provisionarlo como pérdida directa en sus cuentas anuales.
¿Qué habría pasado si hubiera actuado antes?
En CREDIT BACK vemos esta misma historia cada semana.
Empresas que no reclaman porque no quieren “molestar”. Porque no quieren perder al cliente.
Porque no tienen tiempo o no saben cómo hacerlo.
Y cuando finalmente se deciden… ya es demasiado tarde.
📌 Un dato: más del 60% de las empresas en concurso ya arrastraban impagos previos con múltiples proveedores durante meses.
No se trata de cobrar con dureza. Se trata de protegerse con inteligencia
Reclamar no es ir a juicio. Reclamar no es cortar relaciones.
Reclamar es saber qué hacer, cómo hacerlo, y cuándo hacerlo, para que no te pille el tsunami.
En CREDIT BACK trabajamos con empresas que quieren proteger su rentabilidad sin perder clientes.
Lo hacemos de forma discreta, profesional y 100% a éxito.
Y en muchas ocasiones, ayudamos al cliente moroso a evitar un concurso porque sabemos cómo negociar desde dentro.
¿Te suena esta historia? Que no se repita contigo
Javier no tenía un mal cliente.
Tenía un cliente en problemas que no supo identificar a tiempo.
Y lo que podría haber sido una negociación simple acabó siendo una pérdida irreversible.
¿Quieres saber si tus cuentas están en riesgo?
👉 Solicita un análisis gratuito de tu cartera de facturas impagadas por tus clientes y descubre si podemos recupéralas en menos de 24 horas. Si no las recuperamos, no pagas absolutamente NADA.
Hablemos. El análisis es gratuito y sin compromiso.
👉 Contacta con nuestro equipo y un especialista en recuperación de impagos te escuchará y analizará cuáles son tus problemas y te asesorará como resolver tu situación de manera 100% personalizada. Ya que cada cliente es un mundo, adaptamos nuestros servicios a tu beneficio para conseguir el objetivo final: Recuperar lo que es tuyo.